La reconstrucción de la Peñaranda arrasada por las explosiones del 9 de Julio de 1939 cargó sobre las espaldas de más de 2.000 penados del régimen. En su mayoría, combatientes del derrotado ejército republicano. Al menos 7 de ellos fallecieron mientras cumplían este servicio forzado.
Existe abundante bibliografía sobre la "Redención de penas por el trabajo", esquema puesto en marcha por el franquismo para aprovechar a los republicanos no condenados a muerte como mano de obra mal pagada y explotada hasta la extenuación.
En nuestra crónica, corresponde al investigador Higinio Orgaz Díaz todo el mérito de haber condensado aquel capítulo post bélico en el sobrio y esclarecedor resumen que sigue.
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